PLAZA DE ARMAS- NOCHE
JUAN está ansioso por conocer a la chica de sus sueños, respira profundo para tranquilizarse, mientras está sentado en una banca:
¿A qué hora vendrá?
Mira Su reloj, mira por todas partes, arregla las flores, se para, camina un rato, se sienta, vuelve a pararse, vuelve a sentarse, después de 5 segundos se para de nuevo y exclama enfurecido:
¡Esa perra me ha engañado, hemos quedado a las 8:00 y ya son las 8:40!
Juan rompe las flores, lo hace pedazos y dice:
¡Estas flores ya no sirven!
Una chica misteriosa se aproxima hacia Juan, vio que hizo pedazo las flores y con cara de asombro pregunta a Juan:
¡¿Pero porque has roto esas flores si eran tan lindas?!
Juan con cara de asustado responde:
Porque ya no sirven
La chica sigue con la cara de asombro y dice afirmando:
No vino tu enamorada seguro
La chica al terminar de decir esto hace una leve sonrisa de picara:
Juan se avergüenza y se pone rojito y contesta:
Pues si…. En realidad no era mi enamorada, era una chica que había conocido por el msn y habíamos quedado para conocernos hoy día y no se apareció.
La chica pone cara de asombro:
¿En serio?, ¡a mí también me hicieron lo mismo!
Juan se asombra con lo que dice la chica:
¡¿Como así?!
La chica se sienta en la banca, Juan se sienta en la banca. La chica suspira y contesta:
Hace 2 años había conocido a un chico por el msn, me enviaba frases bonitas, me decía que me quería. Así estábamos hasta que me dijo que me quería conocer en persona. Antes que eso pasará vi su foto y me parecía lindo, y dije que sí, él me dijo para vernos en la plaza de armas a las 8 de la noche. En eso quedamos pero no se apareció. No sabía nada de él por casi un mes. Desde que me dejó plantada ya no ha vuelto aparecer en el msn, seguro me habrá eliminado o me habrá puesto como no admitida. Y no me llamaba ni nada. Hasta que un día le vi bien agarradito de la mano con un chico, y eso me dejó embobada, ¡era un gay de mierda!, ¡qué asco!, ¡iba a estar con un gay si se hubiera aparecido. De lo que me salve por Dios! Por eso he jurado que nunca más me iba a enamorar de alguien que no conociera, porque puede ser cualquier cosa, si no es un maricón es un violador, si no es violador es un imbécil de mujeriego o cualquier cosa que no me gustara. Pero normal, me da igual.
Juan no sabía que decir, se quedo perplejo, asombrado, anonadado por la historia increíble que la chica había contado, solo atinó a decir un “uao” insignificante
La chica sonríe y le dice:
Te quedaste mudo, bueno es normal, a todos que les cuento lo que me pasó se quedan mudos por el asombro y por mi belleza, jajaja tú no eres el único que no sabe qué decir, así que no te preocupes que no te morderé jajaja
La risa de la chica misteriosa es picara y seductora
Juan otras ves se pone más rojito como de costumbre
La chica no para de reír y le dice:
¡Te has puesto rojito!, cualquiera diría que me tienes miedo jajaja, ya te he dicho que no muerdo, soy una chica común y corriente, aunque muy diferente que está algo loca nomás jajaja.. Mentira, jajaja…
La risa y los comentarios de la chica empezaban a ser efecto en Juan. Aparte de lo rojito que se hacía, empezaba a sudar frío. (Era presa de una loca que no paraba de reír)
La chica misteriosa deja de reír, se pone seria, mira a los ojos de Juan profundamente, Juan mira a la chica de igual manera. Por 10 segundos Juan y la chica se miran sin mirar a otra parte como queriéndose amar en silencio. Estaban callados, hasta que Juan le dice a la chica (Juan decide dejar de ser presa y empieza a ser cazador)
No todos del msn son lo que piensan, yo soy diferente y nunca te engañaría
La chica sonríe, mira al cielo oscuro lleno de estrellas como queriendo mirar a Dios. Baja la mirada y mira al suelo, a la nada. Se queda pensativa por 5 segundos. Sube la mirada y vuelve a ver profundamente a los ojos a Juan, con una mirada de ternura responde:
Hice un juramento y tengo que cumplirlo.
Juan sorprendido responde:
Pero el juramento que hiciste fue que no te ibas a enamorar de alguien que no conoces, a mi me puedes conocer. Con el tiempo te darás cuenta lo que valgo, con el tiempo te darás cuenta que te merezco.
La chica baja la mirada y responde con voz de ternura, con ojos de amor responde:
No fue el único juramento que hice, hice otro juramento que no puedo romperlo
Juan asombrado le dice:
¿Qué juramento has hecho?, ¡respóndeme por favor!
La chica sonríe, agarra de la mano a Juan y responde
Lo siento, el juramento que hice es con la mujer que amo, estoy por casarme porque ella me hace muy feliz. Ningún hombre me ha hecho sentir lo que ella me hace sentir, y ella sería incapaz de dañarme y engañarme como hacen los hombres a menudo. Disculpa pero es la verdad, lo siento de verdad.
Juan queda paralizado literalmente por tremenda confección, su mirada llena de amor se convierte en una mirada perdida y confundida. Su mirada se entierra en el suelo como buscando una explicación ante tamaña declaración. Hasta que le dice a la chica algo muy inspirado y salido del corazón, de su alma pura movida por la desesperación de conocer más de aquella chica misteriosa que le había robado la razón
Déjame decirte que eres una mujer muy bella, que a cualquier hombre dejarías con la boca abierta por la impresión de tu belleza, tienes una linda sonrisa que me hace ver la gloria, que me hace ver el cielo, y es por tu hermosura que me quede sin palabras al principio, porque no sabía que decirte para enamorarte. Me confieso, me gustas y me gustas mucho, a pesar que tienes otros gustos, aún me gustas y me gustaría que cambies de parecer, no te cases por favor, que yo te haría tan feliz que no recorrerías a esa opción.
La chica con los ojos y la risa encantadora llena de ternura y con voz melodiosa responde:
Ni siquiera sabes mi nombre y yo no sé el tuyo. Es más, no sé nada de ti y tú no sabes nada de mí, mientras ella sabe todo de mí y yo sé todo de ella, ¿Cómo me harás feliz si ella descubrió en mi el secreto de mi felicidad?
Juan exclama:
Déjame descubrir el secreto de tu felicidad, si me dieras una oportunidad no te arrepentirás.
La chica mira a Juan como una madre mira a su hijo con amor y compasión cuando está en mal camino.
Lo siento, no insistas, tú y yo no podemos estar.
Juan como dando manotazos de ahogado hace una petición:
Solo dime el secreto de tu felicidad y te dejaré en paz
Eso mismo, el secreto de mi felicidad es la paz, es sentir la paz de no ser molestada por ningún hombre más, y no lo digo por ti, porque tú no me molestas, tú me encantas y a decir verdad también me gustas, pero lo nuestro es prohibido, porque yo ya decidí ser como soy, me voy a casar con ella aunque te rompa el corazón. Lo siento, en verdad lo siento, pero ya tome mi decisión.
La chica se para del banco para retirarse y exclama:
Fue un gusto hablar contigo, que todo te vaya bien, si gustas podemos ser amigos, te dejo mi msn y mi nombre. (Entrega un papelito con su correo y su nombre)
La chica concluye la conversación diciendo:
Y sabes, deberías estar feliz porque cumplí con mi palabra, te dije que no te iba a morder y sobre todo porque te digo una vez más que tú eres el único hombre que no me molestas porque creo en tu sinceridad.